Cuando logro permanecer en el “presente continuo”, soy capaz de apreciar mi vida desde el que observa, como quien mira una película en una pantalla “i-max”, donde adicionalmente a, tener acceso a toda la información de lo que le sucede al protagonista, también puedo hacer que este, haga lo que yo, el que observa, le dice que haga. En verdad esto es genial. Imagínate diciéndote en un momento de crisis “no, no te metas por ahí…” y que automáticamente cambies de curso, ¿no sería genial?

El primer estadio que me indica que estoy en el presente es que puedo, sin mayores complicaciones, direccionar mis actos, observando desde una perspectiva superior.

Es como si fueras conduciendo por una carretera, pero dirigiendo el automóvil desde un dron en lugar de hacerlo desde el volante. Tendrás acceso a más datos y podrás resolver que camino es mejor con anticipación a las dificultades.

La invitación de hoy: Comprende que es necesario que cambies tu perspectiva para poder reconducir tus acciones hacia lo que más deseas. Todo, como siempre hemos dicho en este espacio, depende de los cambios que estés dispuesto a realizar.

Todo lo mejor para ti.-

Bilko