
Hay un punto en el camino del desarrollo personal y espiritual, en el que las perspectivas parecen desvanecerse y esto es principalmente a consecuencia de intervención de los egos. Estos interfieren el proceso de conexión, llevándome indistintamente del pasado al futuro, en busca de un hálito de emocionalidad que les permita mantener el control. Es muy fácil caer en el juego de las emociones, la mayoría de nosotros, está habituado a ellas.
Todo trabajo suma para el crecimiento, ergo, no hay trabajo perdido.
Cuando los egos aparecen, pareciera que las perspectivas ganadas con el trabajo del momento presente, se pierden, pero no es así, todos estos trabajos con acumulativos y van construyendo nuestra consciencia, un paso a la vez.
La invitación de hoy: Si sientes que has perdido las perspectivas, detente, respira y reinicia. Verás cómo, en esta oportunidad, iniciar es más sencillo.
Todo lo mejor para ti.-
Bilko