
Nuestro mundo exterior es un reflejo de como están las cosas por dentro. La manera en que pensamos y sentimos, se refleja en las situaciones y personas que conforman nuestro entorno, ese escenario en el que nos movilizamos a diario y del cual nos quejamos con más frecuencia de la que quisiéramos admitir.
La única manera de cambiar lo que es afuera, es cambiándonos a nosotros mismos, y la única manera de saber que y cómo cambiar, es conociéndonos en profundidad.
No puedo cambiar lo que no se que quiero cambiar, es así de sencillo. Entonces, si mi queja es con respecto a mi pareja o mi hijo, si presto suficiente atención a la conducta que me incomoda o molesta y entendiendo que esta es un reflejo de una conducta propia (bien sea hacia otros o hacia mi mismo), podré actuar en consecuencia. Sí y solo si, estoy dispuesto a mirar eso que no puedo o no quiero mirar. Es aquí donde está la trampa de los egos. Estos justifican las conductas en nosotros mismos, pero cuando las miramos en otros, entonces nos molesta y es cuando quiero hacer los ajustes, aparecen los argumentos y excusas, impidiéndome actuar para mejorar.
La invitación de hoy: Comienza a conocerte a través del mundo que te rodea.
Todo lo mejor para ti.-
Bilko
Reblogueó esto en EL ECO DE TUS PALABRASy comentado:
Gracias. Reblogueo porque puede resultar tan importante para otros como lo es para mi. Gracias
Extraordinario… muchas gracias por compartir el mensaje…
Éxitos y bendiciones para ti..