
El maya ilusorio nos mantiene encantados, como cuando entramos a un parque de diversiones, hay cosas que nos gustan y cosas que no, pero nos quedamos por las pocas que nos gustan y nos enganchamos con las que no nos agradan tanto. Por su parte, nuestros egos, se encargan de generar la vibración que moldea las circunstancias dentro del maya, es así como, nuestros SERES, que la perciben, crean las condiciones para manifestar la realidad en armonía a nuestra vibración, es decir, lo que atraemos, así digamos que no lo queremos (ya he escrito artículos explicando la realidad del “no” dentro de las vibraciones).
Una vez generada la realidad a través de nuestra vibración, entran en el juego, las emociones.
Estas funcionan como un amplificador de la vibración, potenciándola y acelerando los procesos de creación del SER. Lo que termina por generar las condiciones que nos mantienen “atrapados” en el maya ilusorio, viviendo, padeciendo, incluso disfrutando de esas realidades creadas. De aquí la importancia de buscar conectarnos y permanecer en el presente. Desde allí podemos, verdaderamente, convertirnos en co-creadores, ya que la vibración es la de Dios y no la de nuestros egos.
La diferencia vibratoria es notable, Mientras que el ego vibra en alegría, el SER vibra en júbilo.
Cuando nos sintonizamos en la vibración del SER, es decir en el presente, nos conectamos con el júbilo y es posible percibir su guía a la hora de tomar decisiones. No, no va a decidir por nosotros, pero nos acompañará en todo el proceso.
La invitación de hoy: Practica permanecer en el presente, esto puede comenzar por períodos de hasta 3 segundos, hasta que puedas avanzar y alcanzar, como meta incial, 17 seg. Tiempo suficiente para establecer la conexión con tu divino SER.
Todo lo mejor para ti.-
Bilko Castro Arias