El primer acto de magia cotidiana que he logrado percibir y apreciar está relacionado con un recurso que nos iguala a todos. Digo que nos iguala porque no es posible, para nadie ahorrarlo o acumularlo, en principio se puede perder, pero jamás tener más que los demás. Así es, me refiero al tiempo. Este o mejor dicho, mi tiempo, se ha visto afectado de una manera muy extraña.

Ahora mi tiempo ha dejado de ser una línea, es totalmente informe.

Como podrás deducir, no soy ningún conocedor profundo en materia de física (de ningún tipo), aun así, por breves instantes, muy breves en realidad, he tenido la posibilidad de apreciar el tiempo en una perspectiva totalmente novedosa para mí. Este es como una masa moldeable y sin forma, claro, se que es moldeable, pero aún no se cómo darle forma. Al ubicarme en el presente, todo es posible, incluso estar a tiempo a pesar de haber llegado tarde.

Si lo sé, no solo es complicado de entender, sino de creer.

De cualquier manera, la cotidianidad en la que se expresa esta experiencia de vida ha sido transformada al lograr permanecer en el momento presente, por breves espacios de tiempo, que insisto, en realidad son muy breves, estoy hablando de segundos.

La invitación de hoy: Una vez más, ubícate en el momento presente y está atento a los milagros de tu cotidianidad.

Todo lo mejor para ti.-

Bilko Castro Arias