Del cansancio a la acción.

Del cansancio a la accion
Descasar el válido, renunciar no.

Recientemente me he visto bastante agobiado por la cotidianidad, estará de más decirte que también vivo en este mundo y por supuesto que no me ha sido posible lograr la iluminación, especialmente cuando ando en la vía llena de tráfico (cosa que últimamente hago con más frecuencia de la que me gustaría). Como también podrás imaginar, el cansancio físico y mental, alcanzan niveles elevados, al punto que me ha costado mantener la disciplina en muchas áreas de mi vida.

Nadie escapa a las situaciones cotidianas.

A no ser que sea capaz de renunciar a todas ellas. Ya me dirás que nadie lo hace, aunque no estaría tan seguro de ello. Salvando a los grandes maestros de la historia como Siddhartha el Buda, Mahoma y el propio Jesús de Nazareth, muchos lo han hecho, aunque no necesariamente para alcanzar la iluminación.

Renunciar tiene un único significado, según la RAE en su primera definición reza: Hacer dejación voluntaria, dimisión o apartamiento de algo que se tiene, o se puede tener.

Siendo esto así, dejar de lado nuestros afectos, conlleva a un enfrentamiento interno que, en la mayoría de las veces, terminamos perdiendo al ceder ante nuestros egos y permitiendo que el agobio generado por los apegos, se apoderen de nosotros para mantenernos en el círculo mental emocional sobre el que he hablado en publicaciones anteriores. La consecuencia es fácil de deducir, cansancio que, dependiendo de su intensidad, nos lleva a abandonar (muchas veces de forma involuntaria), no lo que debemos, sino lo que verdaderamente nos gusta. El mal llamado sacrificio.

Es así como dejamos de aprender música por falta de tiempo o restamos tiempo a la familia por atender a lo cotidiano. La lista de poco menos que interminable.

Pero llega un punto en el que aparecen las fuerzas necesarias para seguir, esa motivación desconocida que nos impulsa al logro, a no desfallecer, a superar el cansancio y pasar a la acción. Muchas veces esa motivación es el miedo a seguir perdiendo o a fallarle a alguien más (los hijos están entre los primeros de la lista) y de esta motivación la que origina grandes logros, la que construye grandezas de manera casi mágica e imperceptible.

La invitación de hoy: Si estás cansado, descansa, pero no renuncies.

Todo lo mejor para ti.-

Bilko Castro Arias

2 comentarios en “Del cansancio a la acción.

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