Hechos sobre la percepción.

Muy contrario al pensamiento de quienes se aferran a las realidades en las que viven, hoy en día es un hecho probado científicamente que todos nuestros sistemas de percepción son sumamente limitados, lo hace que seamos testigos de fracciones de la realidad que ocurre a nuestro alrededor. En sí, no solo son limitados por las magnitudes que percibimos ya que si a esa limitación de origen, le sumamos todo lo que el filtro de nuestras mentes “cree que percibe”, entonces más limitada es la realidad en la que desarrollamos nuestro proceso de vida.

Las limitaciones de nuestros sentidos van desde el sensorial (Tacto) hasta el que consideramos más poderoso por la cantidad de información que recibimos a través de él (la vista).

Como humanos, solo percibimos 1/8 del espectro visual, y nuestro sistema auditivo percibe 225% menos frecuencias que el de un perro. Ni hablar del olfato, solo por mencionar los 3 sistemas de percepción que nos impactan con abrumadoras cantidades de información, que a pesar de lo mucho que entra, es bastante menos lo que en verdad procesa nuestro cerebro. En pocas palabras, vivimos de manera exitosa en un mundo en el que somos prácticamente ciegos, sordos y con un sistema olfativo muy débil. El secreto de este éxito, pues son varios, pero principalmente debemos el éxito en el reino animal a la inteligencia desarrollada, la capacidad de aprendizaje y al desarrollo de habilidades sociales. Elementos que notamos poco a la hora de desarrollarnos como individuos.

Tenemos la capacidad de superar nuestros propios obstáculos, aun así, nos dejamos abrumar por lo que nuestra propia mente nos dice.

Es complicado desarrollar la idea, no se si puedes verla con claridad. Nos dejamos abrumar por lo que nuestra herramienta más poderosa nos dice. Es como si un destornillador o una llave de media nos dijeran como colocar o quitar un tornillo, si está bien o no que lo ajustemos y si se siente bien el tornillo, cosas por el estilo.

Nuestra mente es una herramienta, no lo que somos.

El hecho de que no seamos capaces de parar los pensamientos por tiempo prologados, no quiere decir que esté en control, todo lo contrario, el parloteo continuo solo es un indicio de que no sabe lo que hace a no ser, claro está, que nos hagamos conscientes de ese hecho y enforquemos nuestra atención solo en aquello que necesitamos solucionar para avanzar, indistintamente del campo al que nos refiramos.

De todo esto me planteo la duda sobre la frase de Descartes “pienso luego existo”.

La invitación de hoy: Comprende que nuestra manera de ver el mundo es limitada y por lo tanto, es necesario hacer espacios para nuevas ideas y conocimientos, para lo cual es necesario dejar de lado muchas de las creencias que nos limitan, solo así seremos capaces de elevar nuestro nivel de consciencia y con ellos nuestra vibración.

Todo lo mejor para ti.-

Bilko Castro Arias

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