Si bien el universo nos tiene y nos contiene, es importante destacar que no solo somos parte del universo, sino que también lo contenemos, somo a la vez contenedores y contenido del universo en el que vivimos la experiencia. Así que esto hace más comprensible el hecho de que el Universo nos devuelva lo que le damos, al final solo somos una parte de él y contenemos una pequeña porción de este, de ahí la fiabilidad que debemos tener con la ley de la atracción.

Al final solo tendremos lo mismo con lo que nos sintonicemos.

Nuestra mente es como una antena que la mayor parte del tiempo está transmitiendo ideas y pensamientos que al mismo tiempo nos hace vibrar en cierta frecuencia a través de nuestras emociones, lo que hace que todo a nuestro alrededor vibre en la misma frecuencia, creando la realidad que vivimos. Cuesta comprender porque no queremos ser responsables de lo que nos ocurre. Bien sea que se trate de un trabajo incómodo o una pareja tóxica, somo los únicos responsables, no el jefe, tampoco nuestra pareja, nosotros.

No te engañes, el camino hasta lograr la vibración correcta está lleno de obstáculos. No es algo que se logre sin antes haber trabajado un poco es nuestras creencias.

Puedes generar pensamientos positivos, pero si no tienes claridad en los bloqueos o sobre esos pensamientos recurrentes que han generado las incomodidades que has vivido, entonces no habrá pensamientos positivos que cambien tu vibración para crear una nueva realidad. Tienes que llegar hasta lo más profundo de tus aprendizajes, así que conviene hacerlo, uno a la vez.

La invitación de hoy: No te afanes, si ya estás en materia, sabrás que el camino es largo y será tortuoso en la medida que te resistas a los cambios que dicte tu intuición. Como siempre, si ya estás en ello, genial; pero si aún no has comenzado, no te espantes, vive un día a la vez con consciencia y las cosas se irán aclarando.

Todo lo mejor para ti.-

Bilko Castro Arias