Los milagros en desarrollo.

Al ser observador / protagonista automáticamente nos colocamos en una posición privilegiada desde la cual podemos ver, no solo lo que ocurre, sino también lo que tiene mayor probabilidad de que ocurra en el futuro próximo (es importante tener claro que el futuro no solo depende de nuestras acciones). Seremos testigos de como creamos nuestras realidades y al mismo tiempo, tendremos la potestad de cambiar ese resultado para ajustarlo a nuestra mayor conveniencia, claro está, actuando desde la consciencia del SER y no desde los caprichos de la mente.

La mente siempre tratará de ajustarse a su mayor comodidad.

Date cuenta de que, a este punto, no hablo tanto de los egos como de la mente. Esto es porque es allí donde se originan todos los conflictos, los egos solo son herramientas de la mente para manifestarse a través de las emociones, en pocas palabras, los egos reaccionan ante el estímulo que les plantea la mente. Dicho esto, corresponde decir que si estamos creando nuevas realidades es porque ya sabemos que es lo que verdaderamente requerimos y no estamos atentos a las trampas que nos ponemos al perseguir aquellas cosas que nos satisfacen emocionalmente al cumplir las demandas de nuestra mente.

Somos capaces de cambiar cualquier resultado, si entendemos claramente las consecuencias de esos cambios.

Y para comprender de consecuencias es necesario estar conscientes, saber, estar atentos a nuestros pensamientos y todo lo que ocurre a nuestro alrededor. Es fácil contarlo, más complejo es llegar a ese punto, pero en los intentos también se vive la experiencia de la co-creación, también se experimenta la paz de saberse parte del proceso en lugar de sentirse relegado a ser una pieza más del rompecabezas universal. Si estamos atentos seremos capaces de ver y también de percibir los milagros propios, esos que nos dan una satisfacción incontable y que además sirven de trampolín para crear más.

La consciencia es la clave.

Ver los milagros en pleno desarrollo brinda una sensación indescriptible, algo que no es posible contar ya que, no solo cuesta hacerlo por la falta de palabras que describan plenamente la sensación, sino también porque es algo muy íntimo y personal, cada quien vivirá sus propios milagros a su manera.

La invitación de hoy: Pon un alto, ya está bueno de ver milagros ajenos o de permanecer atascado en los milagros naturales (salidas y puestas de sol, animales asombrosos o cualquier otra cosa que en sí mismas son milagros), Comienza a crear los tuyos y verás que no hay comparación, vivirlos es muy distinto de presenciarlos. Si no has comenzado, comienza. Si ya comenzaste, continua. Esta es una carrera de resistencia, de perseverancia disciplina.

Todo lo mejor para ti.-

Bilko Castro Arias

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