
Lo más complicado que me ha tocado hacer en estos tiempos es obedecer las indicaciones de Dios. Luego de aprender a pedir, me tocó hallar la manera de diferenciar los pensamientos del ego y la intuición. Ya he comentado que los del ego son argumentativos y divagan de un lado al otro, los de Dios son directos y parcos, claros y muchas Sigue leyendo
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