Meditación vacía.

Mente en blanco
No dejes de esperar la respuesta, siempre está más cerca de lo que imaginas.

Hay momentos en que las meditaciones y las oraciones no tienen respuesta alguna, bueno, en verdad más veces de las que quisiera admitir en público, al menos en mi caso personal. Pero lo cierto es que, siempre estamos pidiendo y casi nunca recibimos respuesta. Valga decir que todo el mundo se alegra de las coincidencias que le favorecen, en Sigue leyendo

Viviendo sin emociones.

No encontré una imagen que transmita lo que estar sin emociones… Te tocará imaginar.

Desde hace unos días vengo escribiendo sobre este tema que ha capturado mi atención por completo, seduciéndome a la idea de ir dejando las emociones paso a paso, e intentar vivir a través de las sensaciones. Ya he comentado que las emociones son Energía que nos impulsan tanto a hacer como a no hacer, estas son generadas mayormente, por agentes y situaciones externas. Por el contrario, las Sigue leyendo

Hacer caso.

El camino que Dios nos indica es duro solo cuando preferimos seguir el nuestro.
El camino que Dios nos indica es duro solo cuando preferimos seguir el nuestro.

Lo más complicado que me ha tocado hacer en estos tiempos es obedecer las indicaciones de Dios. Luego de aprender a pedir, me tocó hallar la manera de diferenciar los pensamientos del ego y la intuición. Ya he comentado que los del ego son argumentativos y divagan de un lado al otro, los de Dios son directos y parcos, claros y muchas Sigue leyendo

Flexible.

La rigidez puede hacer que nos rompamos en lugar de prevalecer.
La rigidez puede hacer que nos rompamos en lugar de prevalecer.

Nada en esta vida es absolutamente rígido. Bueno, el carácter de algunos pareciera ser algo incomprensiblemente fuerte, pero en la fábula de Esopo sobre del roble y las cañas, queda más que claro que la fortaleza no está en ser incólume ante la adversidad, tal como el roble enfrenta la viento para luego Sigue leyendo

Él siempre nos habla

Los ruidos externos siempre van a estar allí y son solo una pequeña parte del ruido que tenemos dentro.
Los ruidos externos siempre van a estar allí y son solo una pequeña parte del ruido que tenemos dentro.

Honestamente, ¿Cuantas veces escuchamos eso de acallar la mente? Últimamente muchas veces, más de las que quisiéramos. Por otra parte, acallar la mente parece imposible, pues nuestro cerebro está permanentemente generando ideas a velocidades asombrosas, tanto que llegamos a abrumarnos con ellas y comenzamos a ser selectivos dejando aquellos otros pensamientos, los millones a los que no prestamos atención, allí, como cuando dejamos objetos regados por la casa haciendo desorden. Sigue leyendo