
Desde hace unos días vengo escribiendo sobre este tema que ha capturado mi atención por completo, seduciéndome a la idea de ir dejando las emociones paso a paso, e intentar vivir a través de las sensaciones. Ya he comentado que las emociones son Energía que nos impulsan tanto a hacer como a no hacer, estas son generadas mayormente, por agentes y situaciones externas. Por el contrario, las sensaciones provienen de la intuición, del SER, por ello son más duraderas, eso sí, siempre y cuando nos mantengamos en el momento presente de manera continua.
Lo complejo de querer dejar las emociones ha estado en la difícil tarea de acallar la mente y minimizar los pensamientos.
Mis pensamientos son abundantes y a pesar del trabajo realizado a lo largo de estos años, siempre quedan tareas pendientes, asuntos ocultos y temas que, como cualquier persona, no deseo mirar en mi (por desagradables), en fin, terminan apareciendo reproches y culpas (pensamientos sobre el pasado) y casi al mismo tiempo, ansiedades, preocupaciones y miedos (pensamientos sobre el futuro) a los cuales debo dar especial atención para reconducirlos hacia lecciones aprendidas o entendimiento y paciencia, todo con el fin de traer mi mente al momento presente y conectar con mi divinidad, con Dios.
La invitación de hoy: Esta es reiterada, vive en el presente.
Todo lo mejor para ti.-
Bilko