Inesperado.

Los regalos de Dios están en todas partes y aparecen en cualquier momento.

La vida siempre se ha tomado la molestia de obsequiarme con las mejores sorpresas, regalos verdaderamente sorprendentes, hoy en retrospectiva puedo apreciar lo mucho que he sido apreciado y consentido por ella, también lo mucho que he estado Sigue leyendo