
Comentábamos sobre cómo nos encontramos metidos en situaciones que no nos gusta y de las acciones que, inconscientemente nos mantienen conectados con estas situaciones de inconformidad e insatisfacción, de hecho, son tan fuertes que se nos hace complicado salir de ellas pensando que no existen opciones, pues nuestras razones son más que suficientes, tanto como para mantenernos estáticos evitando hacer más y generar cambios, a simplemente vivir mejor.
Dado que la única manera de poder generar cambios en nuestra conducta es la consciencia pura, nos vemos en la obligación de ir en contra de nuestro propio sistema de creencias, lo que en sí, representa otro enorme reto. Dejar de responsabilizar a otros por lo que nos ocurre, por lo que sentimos y saber que somos los únicos responsables de cualquier evento, incluso los más dolorosos puede ser la clave para enfrentarnos a una vida plena y sin carencias.

La gran pregunta ¿Cómo se hace? Nuevamente es menester decir que no es sencillo en lo absoluto, requiere de práctica, esfuerzo y concentración, pero por sobre todo, desear ser conscientes y ver eso que nos mantiene atados al sufrimiento, sea cual sea, incluidas las enfermedades. Una de las maneras es observar nuestras excusas, que son los indicios más claros de nuestra evasión, argumentos sólidos que nos mantienen aletargados y alejados de la luz. Presta atención a lo que escuchas de ti mismo y hallarás las respuestas a las inquietudes que te mantienen posiblemente más estresado de lo que quieres admitir.
Todo lo mejor para ti.-