
Al comprender que en la autosuficiencia no hay soluciones, me vi en la necesidad de salir al camino y afrontar los retos que corresponden, haciéndolo como adulto en lugar de seguir comportándome como un adolecente, especialmente en uno que piensa que todo lo sabe y puede sin la ayuda de otros.
El camino siempre es incierto y esa condición genera miedo.
Es aquí donde tuve mi gran reto, salir del caparazón que forme para aislarme no fue tarea sencilla, requirió de valentía para superar el obstáculo más grande que cualquier ser humano pueda enfrentar. El orgullo y el ego que me mantenían en actitud arrogante ante las situaciones y lo suficientemente ciego para mantenerme en encerrado en mi laberinto de pensamientos.
Pero una vez que salir la visión del mundo cambio para mejor y tal como los monstruos del closet, los miedos se fueron haciendo cada vez mas pequeños, al punto que los pude dominar. Afortunadamente este no es el fin de la historia, pues cada camino trae consigo encrucijadas que me invitan a la creación de oportunidades a través de mis decisiones. Antes Considera lo siguiente.

- Salir del encierro no es tarea sencilla pero tampoco imposible y el permanecer así obedece más a la actitud que a la aptitud.
- Cuando tome la decisión de salir del encierro, los miedos ya no eran tan grandes como pensaba y el andar se me hizo más ligero.
- Imaginaba el crecer como un proceso doloroso y ese dolor estaba asociado a la responsabilidad; la capacidad de dar respuesta oportuna a las situaciones creadas por mí.
La invitación de hoy: Determina en que área de tu vida te sientes estancado y no te ha sido posible solicitar la ayuda necesaria; identifica los miedos que te detienen; toma la decisión de superarlos y avanzar hacia tu crecimiento.
Todo lo mejor para ti.-
Todos vivimos mentiras personales el ego es el gran maquillador de las verdades,nos hace creer cosas que no existen