
Cuando permito que mis emociones “negativas” tomen el control de mis respuestas convirtiéndolas en reacciones, me considero emocionalmente inmaduro, tanto que estoy permitiendo que lo peor de mi salga a la luz sin la mínima consciencia, de que puedo hacer daño a quienes me rodean y consecuentemente a mí también.
Crecer emocionalmente parte por permitirme sentir las emociones y aprender a canalizarlas, de manera tal, que pueda emplear esa energía positivamente en mi vida.
La invitación de hoy: Sé vigilante de tus emociones expresadas en respuestas o reacciones, estás son un indicativo del nivel de madurez que tiene respecto a este tema que guía nuestras vidas. Sé responsable al evitar las reacciones, en particular las explosivas.
Todo lo mejor para ti.-