He tenido momentos en los que me ha provocado soltarlo todo sin importar cuanto haya trabajado por ello o el esfuerzo invertido, incluso sintiendo que estoy cerca del logro. Tristemente ha habido algunos en los que desfallecer fue la única y mejor opción, pero también hubo otros en los que las fuerzas y la motivación han surgido de donde no existía llevándome hasta la victoria. ¿Cuál fue la diferencia? Aunque evasiva, la respuesta siempre ha estado al frente sin ser vista, la diferencia estuvo en mi enfoque en la recompensa.
La recompensa es referida a la sola satisfacción del logro, a la sensación de Haber Podido, más que a recibir dinero o algún premio.
La invitación de hoy: Haz hoy para lograr mañana, un paso a la vez dándolo todo y un poco más, preguntando antes de cada entrega, ¿Es esto lo mejor que puedo hacer al respecto? Importante, no dejes de hacerte la pregunta, su respuesta casi siempre es “NO, yo lo puedo hacer mejor”. Pero si continúas pensando en rendirte, haz click aquí y visita el artículo ¿Te rindes? En este blog.
Todo lo mejor para ti.-
¡Buena reflexión!
Sin duda, la motivación es fundamental para conseguir hacer bien las cosas.