
Esta invitación me costó entenderla y seguramente explicarla me tomará más trabajo, pero bien valdrá la pena. Lo cierto es que muchas veces dejamos de lado las cosas que pudiéramos hacer todo el día, de gratis y sin pesar. Los motivos, pues corresponde a cada quien averiguarlos y ponerlos en su lugar para que poder disfrutar la vida, inclinando la balanza hacia la felicidad.
El secreto está en hacer lo que me gusta orientado a un propósito. El que sea, de esta manera todo cobrará sentido y el proyecto tendrá más fuerza.
La invitación de hoy: Una vez más debo invitarte a rescatar tus Sueños de Chico y darles propósito. En ellos está la fórmula mágica de la alegría, eso lo puedo certificar.
Todo lo mejor para ti.-