Uno de los pasos más importantes en el establecimiento de metas durante nuestra vida adulta es el de SOÑAR, pero ¿Acaso es que hay sueños nuevos? Cuando somos niños hay una pregunta que solemos escuchar con cierta frecuencia y es: «¿Qué quieres ser cuando seas grande?  Como si la respuesta no fuera poco menos que obvia. Esta interrogante nos despierta cierta curiosidad con el paso del tiempo. Algunos la olvidamos por completo y otros se la toman muy en serio.

Pero resulta que nuestras fantasías infantiles terminan siendo mucho más que simples juegos, más que eso, son ensayos en los que pretendemos ser aceptados por nuestros gustos y si somos bien vistos ante nuestros padres. Así, si siendo hijo de algún profesional se te ocurría decir que querías ser cantante de Rock o Actor, no faltaría quien dijera: «Bien, pero luego de estudiar una carrera» un grillete que cargaremos toda nuestras vidas si no se nos ocurre atender al llamado de ese niño o niña que pretendía que el palo de la escoba era una muy moderna guitarra eléctrica.

Ten presente que el llamado interno siempre está allí y es una pista sólida hacia nuestra realización como seres humanos.

La invitación de hoy: Si de alguna manera no estas satisfecho con lo que haces, respira hondo, asume tu responsabilidad en el asunto, resuelve buscar y encontrar en el baúl del olvido aquellos juegos de infancia y replantea vivir tu vida de una manera diferente, da el paso y atrévete a llevar una vida de ensueño.

Todo lo mejor para ti.-