Este ejercicio es por largo, uno de los más complicados de la rutina de workout para el presente. No por su complejidad de ejecución, sino por la dificultad que presenta el estar atentos a todos nuestros pensamientos, para luego clasificarlos según su influencia en nuestras acciones y reacciones emocionales, y por último, canalizarlos hacia un cambio que favorezca nuestras vidas.

Los pensamientos son la herramienta principal de los egos para mantenernos en una posición cómoda y segura para ellos.

Si entendemos lo anterior, entonces tendremos un motivo más poderoso para iniciar este trabajo. Darnos cuenta que estamos como estamos gracias a nuestros egos y sentir que, aun estando incómodos, nos sentimos bien, es un trabajo arduo que requiere esfuerzo y como siempre, disciplina. Eso sí, es importante aclarar que necesitamos prestar atención a todo el proceso de pensamiento, lo cual en sí requiere una observación atenta, no solo a nuestras acciones, sino a los pequeños detalles que pasan por nuestra mente y que muchas veces son, hasta ahora, inconscientes.

Alimenta a tus pensamientos positivos y date cuenta como los negativos tratan de invadir para restarte fuerza, no lo permitas.

Pero antes de alimentar tus pensamientos positivos, es indispensable que identifiques a los saboteadores. Nada lograrás haciendo afirmaciones, si el resto del día permites que prevalezcan los reclamos y las quejas hacia ti. Es como querer bajar de peso haciendo ejercicios una hora todas las mañanas y cuando terminas, vas a desayunar donuts de chocolate, pan con mantequilla o un bocadillo de chorizo. Habrás tirado al traste todo el esfuerzo de la mañana, al menos la intención de perder peso.

Un dato importante es que los pensamientos saboteadores se disfrazan de virtudes al argumentar que son con el solo interés de protegerte, física, incluso materialmente.

Algo así como “No te levantes temprano, recuerda que es importante descansar”. Ciertamente es importante descansar, para ello, puedes acostarte más temprano en lugar de forzar tu organismo al dormir pocas horas. Así como este, existen infinitos saboteadores que nos alejan del Dinero, nuevas y mejores parejas, buenos ambientes de trabajo, etc… Lo difícil de identificar a los saboteadores es que muchos de ellos los hemos aprendido de pequeños y de personas muy importantes en nuestras vidas (padres, familiares cercanos, maestros) y han sido grabados como verdades. De ahí la complejidad para identificarlos como los malos de la partida.

Pero no todo está perdido, si prestas atención te darás cuenta, ya que, así como se disfrazan de virtudes, también se delatan por las situaciones en las que nos involucran.

Si estás en una situación financiera incómoda, entonces puedes comenzar por revisar la manera en como piensas sobre el dinero, si se hace muy complicado, entonces recuerda como te enseñaron tus padres al respecto y como era la relación de ellos con esa energía. De esta manera podrás identificar patrones de pensamiento que, de seguro, estarás repitiendo de manera inconsciente. La buena noticia, al hacerlo consciente, habrás avanzado casi el 80% del recorrido, el resto es menos complejo, pero debo decirte que lo que resta del camino es en subida. Así que manos a la obra.

La invitación de hoy: Comienza a identificar tus saboteadores por áreas, por la que sientas que debes mejorar y hazlo por partes. Te darás cuenta de la cantidad de pensamientos basura que has ido incluyendo en tu mente. Otro detalle, suéltalos con prontitud y sin pesar, ya que si comienzas a argumentar, se esconderán nuevamente y ahí si es verdad que tendrás más trabajo por hacer. Pero tranquilo, un paso a la vez.

Todo lo mejor para ti.-

Bilko Castro Arias.