
Hace mucho tiempo aprendí que ningún trabajo es perdido. No importa si los resultados no se dan en el momento esperado, todo trabajo realizado se acumula y que lo verdaderamente importante consiste en no rendirse ante las circunstancias. Si, se que suena a cliché, pero luego de haber atravesado sequías muy largas, cuando aparecen los brotes, no me queda más que recordar las palabras de viejos maestros que transmitieron la información, dándome esperanzas y ánimos para continuar el camino.
No hay manera que comiences a colocar bloques y no termines construyendo una pared – Hernán Cedeño instructor CEK
Ciertamente es decepcionante trabajar consistente y disciplinadamente y no obtener resultados, tan siquiera parecidos a los objetivos planteados, eso desanima y siembra dudas donde antes hubo confianza. El resultado, ganas de renunciar o la renuncia definitiva a un proyecto o sueño que, con algo de empeño y observación crítica, pudo haberse convertido, no solo en abundancia económica, sino en un medio para el servicio a los demás.
Cuando un proyecto no funciona es porque no estamos sintonizados con la energía creadora para transformarlo en realidad.
Puedes argumentar lo que quieras, pero a estas alturas no se trata de esfuerzo sino de enfoque y este, estará supeditado al amor que tengas por este y lo enfocado que estés en lograr el éxito del mismo. Pero darse cuenta de esto es complicado, principalmente cuando el proyecto es en sociedad. Alinear varias vibraciones es complejo.
La invitación de hoy: Si estás en un período de sequía, no desesperes, reenfóca tu energía hacia la revisión, ajuste o cambio de estrategias. Recuerda, no te castigues, solo observa, aprende y ponte en acción bajo una nueva sabiduría.
Todo lo mejor para ti.-
Bilko Castro Arias.
Reblogueó esto en Mireya´s blogy comentado:
Imperceptiblemente seguimos… y reenfocamos…