Bien, darse cuenta de lo que se ha avanzado en cualquier área de la vida, requiere de autobservación objetiva y con sentido crítico. Pero no un sentido crítico destructivo sino, uno con el que sea posible mirar tanto las oportunidades de mejora, como los verdaderos avances y aprendizajes. Pero es precisamente este aspecto de nuestra observación en el que frecuentemente recaemos y comenzamos a generar severas críticas que nos conducen a la descalificación y al no merecimiento.
Siempre aprendemos y siempre avanzamos y es la crítica autodestructiva disfrazada de auto exigencia, la que nos aleja del camino.
Como siempre en estos casos, la línea que separa la auto exigencia y la búsqueda de la excelencia, de la descalificación es muy delgada, pero la diferencia salta a la vista en forma de emociones, esas que son generadas en el proceso de crítica, impidiéndonos ver realidades que están ante nuestros ojos.
No existen resultados negativos, solo resultados fuera de nuestras expectativas.
Si esperamos tener algo y a pesar de nuestras acciones no lo alcanzamos, entonces es necesario revisar los procesos, las mismas acciones y las maneras de llevarlas a cabo, también y sería capaz de afirmar que, más importante que lo anterior, revisar nuestras intenciones y emocionalidad a la hora de llevar a cabo dichas acciones. A estas alturas ya sabrás que todo es energía y que creamos nuestro mundo y atraemos personas, situaciones y realidades a través de nuestra vibración.
Recuerda, todo lo que sucede en nuestras vidas es responsabilidad única y exclusiva de nosotros mismos.
La invitación de hoy: Deja de buscar culpables donde no los hay, es más, deja de la culpa en cualquiera de sus formas, comienza a asumir la responsabilidad de lo que creas a tu alrededor y al mismo tiempo, inicia la revisión de tus resultados a través de tu emocionalidad.
Todo lo mejor para ti.-
Bilko Castro Atrias
QAnon