
Uno de nuestros deportes favoritos en la vida es orar y pedir a Dios, cosas que creemos que necesitar, incluso pedimos cosas extrañas como paciencia o fuerza, deseando que él/ella, venga y con un chasquido de dedos, pudiera darnos eso que, paradójicamente, ya tenemos. Por eso es que cuando pedimos cosas como estas, se nos hace la idea que pedimos y no conseguimos recibir eso que tanto necesitamos. De seguro, al igual que yo, te habrás visto en una situación similar y también creo que más veces de las que nos gustaría admitir.
La única manera de percibir los mensajes de Dios, El Universo o La Luz (como sea que sea tu creencia), es con fe, teniendo la certeza de que veremos eso en lo que creemos.
Los mensajes y sus mensajeros se nos presentan de todas las maneras y formas que somos capaces de imaginar. Desde anuncios en algún medio de comunicación como redes sociales, tv, radio, incluso anuncios publicitarios impresos, hasta aves que cantan, flores que resaltan a nuestra vista o palabras de conversaciones ajenas. La lista es interminable y es importante comprender que todo trae consigo un mensaje o una respuesta para ti.
La invitación de hoy: Hazte consciente de todo lo que ves, escuchas, percibes con el tacto, incluso los olores y luego formula la pregunta, qué es exactamente lo que estoy percibiendo (a través de mis sentidos). Dios, siempre es abundante en respuestas y mensajes que te sirven de guía solo tienes que prestar atención.
Todo lo Mejor para ti.-
Bilko Castro Arias
Muy oportuno, casi como si supieras lo que necesito oír… ❤️
Tal cual, son muy pocos los que imaginan que la comunicación entre Dios y nosotros está presente en todo, más accesible sus mensajes de lo que imaginamos, solo tenemos que alinear nos en amor con cada ahora para poderlos ver.