
Cuando alcanzamos la apreciación, logramos gratificación, que es una satisfacción interna muy difícil de explicar, incluso de poner en palabras. Es una mezcla singular de emociones como la alegría y la satisfacción, combinadas con sensaciones como el gozo, el júbilo incluso la paz o la armonía. Si pudiéramos colocar todo esto en un envase para mezclarlo, el resultado sería algo totalmente indescriptible y por más que te empeñes en decir que es felicidad, de seguro te estarías quedando muy corto con la descripción.
La gratificación no se siente, se percibe ya que es interna y nada tiene que ver con el entorno.
Existen infinidad de pasajes en ingentes cantidades de libros, entre ellos la biblia, que hablan sobre este tema. Algunos de estos, rezan textos tales como: Haz el bien sin mirar a quien, Si te golpean una mejilla pon la otra, entre muchos similares. Y a pesar que, bajo la óptica de nuestros egos, esto significa actuar de manera un tanto masoquista, la verdad que he descubierto es que esto es la mayor representación de Amor y por supuesto, ausencia de Ego. ¿Por qué? pues simple, nada me ofende y nada me molesta cuando no hay egos en el medio.
Pero superar a nuestros egos en esta labor significa un esfuerzo muy grande
Al hacer el esfuerzo, sin pensarlo y sin darte cuenta, alcanzarás la gratificación y esto es porque «Dios no se queda con el esfuerzo de Nadie» así que haz siempre lo mejor que puedas, sin esperar recompensa, que tu premio está más que seguro. recuerdas El servicio es la clave
La invitación de hoy: Es prácticamente imposible conocer donde y cuando se manifestarán los brotes de gratificación por las semillas de bondad que sembraste en el camino, Así que lo mejor que puedes hacer es continuar sembrando, regando y atendiéndolas. Nunca se sabe dónde crecerán.
Todo lo mejor para ti.-
Bilko Castro Arias