
Poder mirar los acontecimientos cotidianos con atención y de forma que no seamos protagonistas, sino espectadores, es una meta que se hace necesaria en estos tiempos en los que es menester incrementar el nivel de consciencia. Al ser espectadores, nos alejamos de la influencia emocional generada por los egos y como consecuencia, desde una perspectiva más elevada, podemos guiar a ese personaje que actúa nuestras vidas.
La tarea no es sencilla y algunos que conozco, quienes se han dedicado a la práctica de este ejercicio, lo logran solo por breves instantes.
La práctica de la contemplación requiere la renuncia a todo, incluso a eso que creemos ser, a lo que nuestros egos nos dicen que somos y que en realidad es solo una versión muy limitada de la verdadera realidad personal de cada quien. También esta práctica incluye la apreciación de lo que se observa, así como la gratificación con las acciones que impulsamos desde el presente.
La práctica de la contemplación es un ejercicio consistente y disciplinado.
Como en toda práctica espiritual, esto no se logra de un día para otro, es necesario practicar de manera consciente a fin de poder iniciar el camino que nos acerque cada vez más a la fuente, a Dios.
La invitación de hoy: Comienza tus prácticas y recuerda, Apreciación, Gratificación y Contemplación. Consigue más información en el artículo Contemplación haciendo click aquí.
Todo lo mejor para ti.-
Bilko Castro Arias
QAnon