
En meditación consciente, hay muchas alternativas de las cuales podemos echar mano a la hora de realizar trabajo interior. Partamos del principio que todas estas prácticas, están orientadas a nuestra sanación, por mas que pensemos que no necesitarla o que estemos plenos en salud, pero a pesar de ser un pensamiento basado en una realidad, no deja de ser un excelente indicio de falta de información.
Todos necesitamos sanar, especialmente nuestros cuerpos físicos.
Pero iniciemos por el principio y retomemos la idea de estar sanos. Esta puede provenir del hecho real que no tienes dolencias físicas y tampoco emocionales. Eso está bien. Pero lamentablemente todos vivimos en un mundo con extremos de contaminación que alcanzan, prácticamente todo lo que ingerimos. En verdad no importa lo sano que creas comer, (a no ser que cultives tus propios alimentos y críes tus propios animales), pero al momento que tienes que colocar alguna vacuna o poner fertilizante o fumigar alguna plantación, ya estás contaminando tu organismo.
Por pequeñas que sean las cantidades, todos lo alimentos procesados contribuyen al deterioro de nuestra salud.
Dado que, en estos tiempos, todas las sociedades han estado ingiriendo alimentos procesados desde la más tierna infancia, digamos que todos los órganos se recienten y se convierten en caldo de cultivo para enfermedades, de las cuales no tenemos manera de sospechar.
La verdad es que todos tenemos mucho que sanar y un camino, es tratando nuestras mentes a través de la meditación.
La invitación de hoy: Es menester que comiences a emplear la meditación como un instrumento de sanación a través del entendimiento de tu organismo en los detalles más básicos y empleando tu mente para canalizar las energías y propiciar espacios para mejorar lo que corresponda a tu nivel de consciencia.
Todo lo mejor para ti.-
Bilko Castro Arias