
Este trabajo no termina, es un tema de aprender y seguir aprendiendo, día tras día, meditación tras meditación. Parece algo cansino, pero no es así, ya que, lo que se obtiene, es un crecimiento que somos capaces de imaginar y el cual, solo podremos apreciar si nos detenemos y miramos hacia atrás para apreciar el camino recorrido. Pudieras compararlo con la preparación física, pero en esto no hay lesiones ni dolores por ácido láctico, no hay excusas para detenerse en el proceso de alcanzar la iluminación.
Es un proceso continuo.
Lo más interesante de este proceso que no termina es que, cada experiencia, nos deja sabiduría y entendimiento, no solo sobre nosotros mismos, sino del mundo que nos rodea, permitiéndonos explorarlo de una manera más consciente.
Al elevar la consciencia, podemos mirar al mundo con mayor claridad sin la influencia de las emociones alteradas.
No hay que caer en el pensamiento mágico, ese que nos indica que tendremos resultados inmediatos si meditamos más horas al día. Es posible que puedas tener algunos avances rápidos, pero la información percibida hay que, dejarla reposar para que pueda ser asimilada con mayor claridad y esto toma tiempo.
La invitación de hoy: Hazte consciente del proceso que vivimos, y también de la manera de como sobrellevarlo de manera paciente y progresivamente. Los resultados aparecerán, eso puedes tenerlo por seguro.
Todo lo mejor para ti.-
Bilko Castro Arias
Gracias por Siempre Estar Ahí Namasté ¡
Un placer servir Victoria…
Y gracia a ti por compartir y comentar.
Éxitos y bendiciones
Bilko