
El arte de la observación es, sin lugar a dudas, uno de los más complejos de aprender. Este, requiere de una mente vacía o al menos, muy quieta, de manera que se puedan evitar los excesos innecesarios en descripciones y juicios. No se trata de interpretar, se trata, únicamente, de observar y esta, es sin lugar a dudas, una habilidad, no solo poderosa, sino muy compleja de realizar.
Aprender a ser observador, es tan poderoso como aprender a leer.
Según el gurú espiritual Jiddu Krishnamurti, “hay una manera de observar, el contenido total de la consciencia. Es una forma de ver sin analizar y esta, revela ese contenido, no a través del tiempo, sino instantáneamente”. Pero es necesario observar con completa atención, sin palabras, solo así podrás apreciar al que mira y analiza, a ese que se cree el observador.
Quien se cree el observador es tu propia mente, que filtra lo que ve y lo amolda a sus creencias y aprendizajes.
La mente en su control absoluto, deja de ser una herramienta para creerse el SER y esta es, la verdadera prueba a superar. Quitar al que ve y analiza, para convertirte en el que observa. Es complejo, pero una vez que te das cuenta, es menos complicado, para ello tienes que observar.
La invitación de hoy: Transfórmate en el observador.
Todo lo mejor para ti.-
Bilko Castro Arias
Una maravilla, muy bien explicado.
Un abrazo
Gracias Anita. me alegro que te haya gustado.
Éxitos y bendiciones.
Bilko