Si bien el miedo es la emoción a identificar, es necesario entonces saber a que tipo de emoción nos estamos enfrentando. Esta emoción se disfraza de muchas reacciones, de forma tal que no sepamos o podamos identificarlo como tal. A veces parece rabia otras, tristeza. Pero la mayoría de las veces, se trata de miedo.

El miedo es una emoción que se refleja en muchas reacciones.

Cuando nos sentimos amenazados, solemos reaccionar con rabias, de manera tal que, la amenaza en forma de personas o situaciones, se alejen o simplemente, nos dejen en paz, en otras, nos encerramos para evitar ser agredidos, muchas veces la reacción esperada del miedo se manifiesta, es decir, salimos corriendo para alejarnos de lo que se nos avecina. Pero es miedo.

Pero hay más.

Están los otros miedos inconscientes, como miedo al éxito o a la felicidad. Estos, son los más nocivos, ya que nos alejan de lo que decimos querer y desear, pero en el fondo, nos aterra el hecho que podamos mostrarnos al mundo de manera en que somos en realidad. Tal como dice el poema de Marian Willson y cito – Nuestro miedo más profundo no es que seamos inadecuados, nuestro miedo más profundo es que somos poderosos más allá de cualquier medida, es nuestra luz y no nuestra oscuridad lo que más nos asusta…

Como puedes ver, es muy difícil darnos cuenta de los miedos.

No somos conscientes de esta emoción, pero si somos las víctimas de sus consecuencias, en tal sentido, considero pertinente y prioritario, prestar atención a nuestro comportamiento, que no será más que el reflejo de lo que sentimos.

La invitación de ´hoy: Hazte consciente de tus miedos.

Todo lo mejor para ti.-

Bilko Castro Arias