Sobre resistirse.

Bien es sabido que todo cambio genera resistencia, es una idea bien aceptada por todos, que tiene sus orígenes en la física mecanicista de finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII y está fundamentada en la primera ley de Newton o ley de la Inercia: “un cuerpo no puede cambiar su estado inicial de reposo o de movimiento recto con una velocidad constante si no se le aplica una o varias fuerzas externas”. Al haber sido una ley física que aportó una nueva visión del universo que nos rodea, fue aceptada y rápidamente difundida en el mundo occidental, creando una idea quizás limitada de lo que en verdad puede significar a la hora de los cambios personales.

Lo cierto es que a la hora de tener que cambiar, solemos permanecer en la misma línea de acción, a no ser que se aplique sobre nosotros una o varias fuerzas externas, normalmente, muy poderosas.

Nos resistimos hasta que la “providencia” o la “vida” nos enfrenta con nosotros mismos a través de resultados que “no deseamos” pero que, consistentemente fuimos creando con nuestras decisiones. Una separación, el fallecimiento de un ser querido, el fracaso en alguna actividad, no son más que algunos ejemplos de lo que nos lleva a salir de nuestra área de confort y a querer cambiar hábitos no tan favorables. Eventos que despiertan fuerzas emocionales muy poderosas, capaces de sumirnos en estados de inacción o impulsarnos entusiastamente hacia nuevos caminos.

La invitación de hoy: Obsérvate e identifica que resistencias estas teniendo. Este es precisamente un ejercicio extraordinario para, literalmente ver, lo puede estarte frenando en tu avance hacia lo que deseas y consecuentemente hacia la expansión de tu consciencia.

Todo lo mejor para ti.-

Bilko Castro Arias

Deja un comentario