Durante el encierro.

El problema con los encierros emocionales es que creamos jaulas de las que no sabemos salir.
El problema con los encierros emocionales es que creamos jaulas de las que no sabemos salir.

Es indiferente si estoy completamente solo o rodeado de personas, el encierro emocional me aleja de toda situación, mi mente genera preguntas cuyas respuestas empeoran el aislamiento al empujarme hacia  el círculo vicioso de la culpa, donde el auto-castigo y reproche hacia mi son la prioridad. La mejor manera de salir de este círculo es cambiando las palabras que se generan Sigue leyendo