Habiendo comprendido que pasar la página no significa olvidar sino aprender, se hace menester revisar nuestra experiencia y volver los pasos sobre aquellos eventos que todavía nos generan alguna emoción, alguna que mayormente no podemos controlar. Esos ataques de ira que tenemos al ver a alguna persona que” pensamos nos lastimó” o visitar lugares,

conocer personajes, incluso realizar alguna actividad laboral, pueden ser algunos ejemplos.

Una vez que nos es posible verdaderamente, ver esos eventos con compasión y libres de la emoción alterada, podemos decir que hemos superado algún acontecimiento, y es entonces que podemos decir que estamos listos para pasar la página y continuar nuestro viaje  preparados solo para las nuevas lecciones, en lugar de permanecer enganchados en cosas que ya pasaron, sin importar si la experiencia fue divertida o trágica.

Es normal sentir miedo a lo desconocido, enfrentarnos a nuevos retos, incluso desconfiar de nuestras capacidades para superarlos. Pero es allí donde se forja el verdadero carácter, la madurez y la vida plena. En la medida que podamos superarnos a nosotros mismos y a nuestras emociones es cuando sin pesar alguno, podremos cerrar los libros y mirar hacia el futuro bien plantados en el presente, volviendo a abrirlos de se ser necesario, para rescatar información que nos sirva para continuar nuestro camino.

Todo lo mejor para ti.-