La vida pareciera ser, al menos en las ciudades, más acelerada que lo habitual, siendo lo habitual aquellos momentos que recordamos y añoramos como especiales. Pareciera como si los días duraran menos, las horas se pasan volando y en general pocas veces nos alcanza el tiempo para cubrir todas las actividades en las que nos vemos involucrados, particularmente si tenemos hijos.

Sentimos que hay que hacer, hay que lograr, hay que ir, tenemos que movernos, nos vamos gastando las horas del día en el deber ser, escuchando las opiniones de otros sobre nuestras realidades y por si fuera poco, recibiendo el bombardeo inclemente de información de aquellos que desean vender algo que «es necesario» para… cualquier cosa que queramos lograr, bajar de peso, aumentar los ingresos, encontrar pareja, hasta para descansar. Invitar a hacer silencio pareciera ser cosa de locos, de personas sacadas de una montaña que vienen a esta tierra a decir que lo que hacemos no está bien. Pero ¿lo son?
Estos tiempos de cambio nos están llevando a una transformación de la que pocos son conscientes.
Nos vemos involucrados en actividades como Meditar, hacer Yoga, alejarnos del ruido citadino para caminar entre árboles y en esos momentos nos sentimos particularmente distintos, no mejor, solo diferentes.
La invitación de hoy: Intenta hoy hacerte caso, si sientes estacionar el auto y apagarlo, hazlo, observa a tu alrededor y de seguro hallarás algo que sea de tu interés. Parte de vivir el cambio es aprender de nosotros mismos y esto conlleva a estar dispuestos a encontrarnos con que, tal vez, aquello que anhelamos no es precisamente lo que «pensamos que» queremos o necesitamos.
Todo lo mejor para ti.-
Bilko Castro A.
[…] días, la evolución de las personas ha sido acelerada. Ya lo había escrito en mi artículo “Era de cambios” de Marzo del 2013. No se trata que el crecimiento personal apareciera en ese tiempo, tampoco lo hicieron el yoga y […]