Cada aprendizaje tiene implicación directa sobre la conducta, siendo así, no es de extrañar que los cambios personales estén relacionados directa y proporcionalmente sobre lo que aprendemos de las situaciones que vivimos. Viéndolo de esta manera, pudiéramos decir que para cambiar es necesario aprender.

Pero ¿Aprender de qué? Y lo más común pudiera ser, ¿Cambiar qué? Pues cada quien se siente más o menos a gusto con su vida o ¿no es así? Cada quien posee en su vida algún área en la que no está del todo satisfecho, para algunos se trata de la pareja, otros finanzas, hay casos de familia, actividad laboral, relaciones interpersonales, salud entre los muchos temas de la cotidianidad humana. Es por esto que no nos extraña que queramos cambiar aspectos de nuestras vidas que, de ser diferentes no generarían incomodidad.
Para poder generar cambios en nuestras realidades es necesario aprender y transitar el proceso de hacerlo, donde el primer paso es “saber que no sé”, este es por largo uno de los más complicados, tal vez el que generó la frase “Si puedes definir bien el problema, ya tienes la mitad del camino recorrido para solucionarlo”. Pero la mitad no es suficiente y comienza la tarea de hacer lo que hay que hacer para cambiar. No importa si vimos cómo se hace y ensayamos o por el contrario, nos muestran, de cualquier manera, como no hace y omitimos dichas acciones, jamás aprenderemos si no actuamos y cuando aprendemos haciendo, aprendemos bien y lo que bien se aprende jamás se olvida.
Todo lo mejor para ti.-