Hoy en día la cantidad de mensajes que encontramos en las redes sociales sobre Los Pasos, Las Reglas o Instrucciones para vivir una vida muy plena, están por todas partes. Soltar; Dejar ir; Fluir; Perdonar; Amar incondicionalmente. Mensajes sobre, las instrucciones de amado Jesús, algunas otras tantas procedentes del Hinduismo y el Yoga, incluso los pensamientos de Buda, muy parecidos todos por demás, solo son un indicativo de que el manual para la vida si existe, lo que pasa es que no lo hemos leído antes de instalarnos. Si, tal como ocurre con los televisores o cualquier equipo electrodoméstico.

Si bien están en lo cierto, cabe preguntarse, que tan sencillo es hacerlo. Te apuesto que lo has intentado y te has encontrado frente a una pared que pareciera infranqueable. Perdonar a quien te ofendió o robo algo; amar a quien se ha declarado tu enemigo con sus acciones; dejar salir la rabia y darse cuenta de que tienes miedo, parecieran ser cosa de locos, pero se dicen con una facilidad pasmosa.

Al final, nadie tiene la certeza de que es lo que hay que hacer para ser feliz, porque a cada quien le corresponde enfrentar sus propios retos.

Seamos claros, darse cuenta o admitir que se tiene miedo, no es una tarea sencilla para nadie, asumir las equivocaciones, se ha convertido en una muestra de debilidad probada en una sociedad que aun castiga el error como parte de la búsqueda de una perfección, mucho menos fácil que la anterior. Requieres trabajo y ayuda para salir de ese marasmo y darte cuenta de ello requiere, en la mayoría de los casos, que caigas y te doblegues ante situaciones que son mucho más fuertes que tus creencias. Es en ese momento cuando abres tus brazos al cielo y la ayuda aparece, como si estuviera esperando a que le dieras permiso.

La invitación de hoy: Cuando leas un post de estos en Facebook; Twitter; LinkedIn; Instagram, o la que se de tu preferencia, ábrele un espacio de tiempo y medita sobre lo que lees, solo respira. ¿Qué tanto de esa filosofía hay en ti y cuanto la practicas? Por favor no te dejes llevar por el “Yo Soy Muy Espiritual”, porque la espiritualidad no se dice ni se piensa, se actúa con disciplina.

Todo lo mejor para ti.-