
Todo lo que ocurre en nuestro entorno, es consecuencia de nuestras propias creaciones, las cuales provienen o se alimentan de los pensamientos que generamos constantemente. De allí aparecen las emociones que, gracias a su poder, logran hacer que la mente y el cuerpo se dobleguen, a veces hasta el punto de generarnos dolor.
Los círculos viciosos se originan, cuando caemos en emociones de miedo o rencor, haciéndonos generar pensamientos limitantes que favorecen las emociones de miedo o rencor, hasta el punto que logran paralizarnos.
Salir de estos círculos no es para nada sencillo, ya que la mayoría de las veces, nos paralizamos sin darnos cuenta, lo vamos haciendo de a poco, tan despacio que entender en vamos cayendo es imperceptible. Así el ego logra su cometido, “protegernos” de lo que entiende como una “amenaza”, pulverizando lo único que nos pude sacar adelante, nuestra Fe.

Por otra parte, no es imposible salir de un círculo vicioso emocional. Eso sí, requieres del entendimiento de, que para salir, es necesaria la ayuda de otros que incondicionalmente te ofrecen su amor, así sea en forma de reclamos. Hay muchas maneras de amar pero hay una sola de ser amado y esa es permitiendo que el amor de otros te abrace, especialmente cuando no te sientes en el mejor de tus momentos. La invitación de hoy: Negocia contigo mism@, mira ese momento de adversidad como uno en el que te toca aprender una lección sobre ti, escucha con atención las palabras de aquellos que están ahí para ti y abre tu corazón a recibir el amor en sus actos y palabras, veras que en un punto tus respuestas aparecerán de quien menos lo esperas.
Todo lo mejor para ti.-