
Es común que utilicemos el auto-castigo y una exigencia extrema para con nosotros mismos a la hora de hacer algo o iniciar un proyecto, también demandamos perfección en nuestro actuar de manera que nos sintamos en control durante el proceso. Pero somos mezquinos cuando de reconocer talentos y virtudes se trata, no somos suficientemente buenos o hemos fallado muchas veces.
Si tienes el sueño, tienes la capacidad de realizarlo y convertirlo en realidad.
Es en el momento en el que reconoces quien eres o lo que has hecho, cuando el panorama cambia porque te conectas con el logro, tus logros personales y estos hacen que cualquier reto pierda fuerza, las dudas desaparecen y la creatividad aflora con facilidad, te vuelves asertivo a la hora de tomar decisiones haciendo que cada paso en el camino sea más ligero. Tu conexión con la divinidad o la fuente de todo, es precisa y alineada con tus deseos de corazón. Es así como sabes que estás actuando en consecuencia con tu misión de vida, caso contrario, comienzas a luchar contra la corriente y los caminos se ponen cuesta arriba.

La invitación de hoy: centra tu atención en cualquier situación que consideres complicada para ti, describe la realidad que vives con relación a las emociones que te hace sentir y con qué te conecta. Luego, numera tus éxitos en situaciones igualmente complicadas y con qué emoción te conectas al recordarlas. Ahora, vuelve a tu “problema” y aprécialo desde una nueva dimensión.
Todo lo mejor para ti.-