La tristeza aparece en mi vida cuando las cosas no salen como a mí me gustan o como “yo quiero”, es decir, bajo una clara influencia del ego. Ya sea que aplazo una prueba o sienta que pierdo algo, este sentimiento se presenta de maneras diversas y la más común por estos días ha sido el llanto y el desánimo por hacer.

Dejar fluir la tristeza en complicado en la medida en la arrogancia o mis creencias me impidan expresarla a través del llanto.

Con el tiempo he aprendido que permitir la entrada de otros a mi intimidad, causa una tristeza profunda cuando se van y esta es directamente proporcional a la cercanía que tengan a mi corazón.

La invitación de hoy: Sabe que llorar es sano porque  ayuda a descargar el peso de la tristeza, la misma que suele encerrarnos e invitarnos al auto-castigo, sabe también que los hombres lloran. Sin timidez, en intimidad, llora si sientes hacerlo.

Todo lo mejor para ti.-