
Cada situación que vivo genera en mi emociones diversas que dependen de como interactúo con el entorno, incluso depende de mi estado de ánimo. Si amanezco triste por estar conectado con acciones del pasado, cada evento estará teñido con esa emoción y me identificaré con algunos de forma tangencial o vibraré con otros que me conecten con la energía que traigo.
Ante cualquier evento, mi estado de ánimo determina la reacción inicial y superarla a tiempo determinará el grado de afectación para el resto de la situación, ya sea para complicarla o mejorarla.
La reacción inicial no me permite comprender lo que sucede, tampoco es algo que pueda o deba evitar, como ser humano reaccionaré irremediablemente ante los estímulos externos, en este caso, lo que si necesito aprender es a identificar la emoción y reconducir la energía para encontrar finales constructivos. Valga decir que esto solo puedo lograrlo con observación y práctica.
La invitación de hoy: Observa tus reacciones y entiende cual es el origen de esa rabia, mal genio incontrolable o del desánimo que logra superar cualquier chispa de entusiasmo. Identifica la emoción y supérala encontrando eso que te inspira y te pone en acción.
Todo lo mejor para ti.-
[…] las emociones las que nos impiden ver las lecciones, las que generan una “Reacción Inicial” que nos desdibuja el día, la semana, el futuro. Pero la inspiración nos mantiene en acción y el […]