Llega un momento en la vida de todos en el que nos hacemos esta pregunta justo antes de abandonar ese proyecto que tanto trabajo nos ha costado. Sentir que se ha dado todo sin recibir retribución alguna es una posición que desgasta la voluntad de cualquier ser humano. Hoy en Venezuela, a diferencia de anteriores oportunidades, la vida nos coloca en una posición que literalmente NOS EMPUJA a salir de la comodidad y del camino fácil de la renuncia. La lección es clara, al menos para alguno que aún no son masa crítica pero que mantienen la voluntad de NO RENUNCIAR.

Aun cuando pareciera no haber motivos para continuar viviendo en un país que aparentemente no ofrece nada, el amor por la tierra no da cabida la renuncia.

¿Ya pa´que… Me quedo, me voy, sigo, protesto, voy al trabajo?… etc. Y así la lista interminable de lamentaciones que centran su verdad en la desesperanza de una vida presente sin futuro. Nada más lejos de la verdad, siempre hay futuro, puede que este no se parezca al que imagino, pero siempre hay opciones, oportunidades, vida.

Son las emociones las que nos impiden ver las lecciones, las que generan una “Reacción Inicial” que nos desdibuja el día, la semana, el futuro. Pero la inspiración nos mantiene en acción y el Amor nos ayuda a comprender que las salidas fáciles no existen y también que debemos dar cabida a la comprensión de la enseñanza del momento, en mi opinión muy personal, No hay futuro SIN PLAN y mientas tirios y troyanos no presenten uno concreto, darán espacio al Ya pa´que en favor de unos y detrimento de otros, Ganar/Perder y así no se avanza.

La invitación de hoy: Piensa, no sigas al que grita más fuerte porque te mueve las emociones, no te dejes llevar por arengas, solo identifica lo que sientes y actúa en consecuencia. Fuerza Venezuela.

Todo lo mejor para ti.-