
Lo que me inspira suele conmoverme, a veces al punto en el que actúo en consecuencia, en ocasiones escribo y en otras toco música pero la mayoría de las veces siento que esa acción no es suficiente. Hay gestos que parecieran tener mayor impacto en los cambios de mi entorno como por ejemplo, llevar comida a quien la necesita o visitar un hospital para alegrar a los enfermos, solo que estas requieren de un impulso muy fuerte. Lo cierto es que cada quien hace lo que puede desde su espacio y comienza a inspirar cuando sale de su área de confort actuando en favor de otros.
Saber lo que me inspira, me ayuda mantener la conexión con mi esencia, con el entusiasmo, con Dios.
Incluso la oración o la meditación requieren de iluminación, esa que me impulsa a la acción a moverme en favor de hacerlas desde el corazón y no desde la mente. Hacer una oración que verdaderamente sentida, requiere la apropiada inspiración, no para que otros vibren, sino para dejarme saber que íntimamente, estoy con Dios por dentro.
La invitación de hoy: Busca la inspiración a diario, en lo que haces, en donde vives, con quien vives, en todo hay inspiración. Si no la encuentras, transfórmate, sal de tu área de comodidad e inspira a otros.
Todo lo mejor para ti.-
[…] que generan una “Reacción Inicial” que nos desdibuja el día, la semana, el futuro. Pero la inspiración nos mantiene en acción y el Amor nos ayuda a comprender que las salidas fáciles no existe y también que debemos dar […]