
Una vez que todo está en calma es necesario que haga una evaluación de lo sucedido, pero no para hacer una calificación de si estuvo bien o mal, sino para comprender las lecciones aprendidas con respecto a mi SER y la manera en que genero el entorno en el que vivo.
La finalidad de la evaluación es, crear consciencia de mi a través de las lecciones aprendidas durante el procesos de superación de la crisis.
Todo evento conflictivo debe fortalecerme en el conocimiento e identificación de las emociones que dieron origen a la crisis, las reacciones y los pensamientos que de alguna manera alimentaron el conflicto. La intención es canalizar pensamientos para la creación de emociones de vibración más elevadas que me permitan mantener la armonía interna y la expresión de las mismas en mi entorno.
La invitación de hoy: Ten presente que las crisis siempre son temporales, pasan más rápido de lo que imaginas, así que aprovéchalas y aprende de ellas todo lo que puedas.
Todo lo mejor para ti.-