Después de haber respirado y analizado la situación, corresponde continuar con la respiración consciente y al mismo tiempo, la observación de los estímulos externos y su influencia en mi manera de sentir, lo que consecuentemente generará reacciones, en el caso que esté en automático o respuestas, siempre y cuando me mantenga consciente de mí.

Reaccionar o responder depende del nivel de consciencia que mantenga. Mientras más consciente esté, menos reacciones tendré.

La diferencia es clara, la reacción es un reflejo ante el estímulo, no es malo reaccionar, lo verdaderamente malo es reaccionar cuando no es necesario. Gritar por disgusto a quien esté en el momento, golpear o batir objetos, entre muchas otras reacciones, no resuelve el conflicto, al contrario, lo incrementa de manera exponencial. Por el contrario, las respuestas generan alternativas de solución al ser generadas desde el pensamiento organizado y canalizado hacia la búsqueda de respuestas.

La invitación de hoy: Enfócate en responder, para ello enfoca tu pensamiento en tu manera de respirar, especialmente durante el conflicto. ¿Complicado? Sí, pero si no comienzas a practicar hoy, entonces más complicado será.

Todo lo mejor para ti.-