Continuando con las partes del cuerpo que no conocemos, hoy quisiera complementar el tema de ayer ya que, si bien es cierto que nuestros egos conforman nuestra personalidad, también existen cuerpos que son parte de nuestra divinidad, a la que le cuesta manifestarse por encima de los egos, simplemente porque es un acuerdo para poder vivir en este plano. Para no enredar mucho la explicación, nuestra divinidad no se manifiesta por el acuerdo del Libre Albedrío, el cual es ejercido por los egos.

Estamos hechos a imagen y semejanza de Dios Padre o, Madre según corresponda.

Esta parte puede chocar un poco con tu pensamiento mitológico sobre Dios, en caso que creas que existe un único y solo Dios padre de todos. Verás, ciertamente todos estamos hechos a imagen y semejanza de Dios, pero ¿por qué somos todos distintos? Porque hemos sido creados por nuestros SERES a imagen y semejanza con la única finalidad de adquirir la consciencia del sentir en este plano de evolución en el que estamos.

Para cada quien existe un Dios que corresponde a la misma energía manifestada en esta vida, Masculina o Femenina.

Pero Dios crea cuerpos para poder expresarse en este nivel de vibración bajo, el de las emociones y para ello genera un cuerpo físico (este que escribe y el tuyo que lees), el cuerpo del Alma, donde se acumulan las experiencias de vida, el cuerpo del Espíritu donde que acumula y se expresa a través del conocimiento de miles de años previos a esta experiencia y otro cuerpo que por lo pronto llamaremos Yo Superior. Todos, réplicas idénticas a nuestros divinos Seres.

Los cuerpos del Alma y del Espíritu, forman parte del cuerpo sutil del ser humano y es lo que he venido llamando a lo largo de todos los anteriores artículos, como Divinidad.

Ambos cuerpos nos acompañan, siendo el del Alma, con el que más entramos en contacto y muchas veces le llamamos ángel de la guarda. Pero sobre estos cuerpos hay mucha información que no cabría en este espacio. Para ello estoy preparando algunas entrevistas sobre las que estaremos conversando en futuras entregas.

El cuerpo del Alma acumula las experiencias y aprendizajes referidas a las emociones y desarrolla la esencia del sentir. Una vez completa la esencia, pasa al siguiente nivel.

El siguiente nivel es que nuestros divinos Seres reciben la esencia del Amor Universal y esta es completada en la etapa del SUPRAHUMANO, cuya segunda misión y la más importante, es la de integrar los cuerpos Físicos, el del Alma, el Espíritu y el Yo Superior. Pero previo, como expliqué ayer, es necesario que los egos estén transparentes (ojo, no eliminados, son parte del SER, así que deben hacerse transparentes).

El trabajo de integración toma un tiempo considerablemente largo para los estándares de vida del plano actual cuya temporalidad es diferente a la que viven los SUPRAHUMANOS.

Si completar la esencia del sentir le ha tomado al SER, aproximadamente 25 mil año, completar la esencia del amor puede que tome un tiempo similar, con algunas diferencias sobre las cuales hablaré más adelante. Basta con decir, por ahora, que tenemos mucho trabajo con la primera misión, la de transparentar los egos, ya que solo así podremos comenzar a trabajar en los empalmes.

La invitación de hoy: Mantente conectado con este espacio para saber y aprender más, recuerda es tiempo de comenzar a SABER para poder dejar de CREER. Más adelante conversaremos sobre las técnicas para comenzar los trabajos del ego.

Todo lo mejor para ti.-

Bilko Castro Arias