Pudieras pensar que te dirán que si o que no, pero la verdad es que el resultado es siempre impredecible. El problema es que la mayoría de las veces queremos anticiparnos basados en nuestras creencias o simplemente en nuestras presuposiciones. Lo cierto es que, en la mayoría de las veces, nos perdemos de saber, simplemente por el miedo al rechazo o al “no”.

La única manera de recibir es pidiendo.

Dichos populares al respecto hay muchos, pero uno que puedo citar en estos momentos es el Evangelio según San Mateo 7,7 Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá. Creo que cualquier comentario adicional estará de más. Pero siempre queda la duda, de porque le pido a Dios y no me concede el auto que deseo, la casa que le he pedido o el premio de la lotería que juego a cada semana.

La respuesta es sencilla, porque no tienes el mismo nivel de vibración.

Así que no se trata solo de pedir, sino de pedir adecuadamente y en términos de Dios, las maneras tienen que ver con tu vibración, la cual, dicho sea de paso, ha sido controlada totalmente por tus egos, cayendo en el campo de lo inconsciente. Al menos hasta ahora, cuando muchos están despertando de forma acelerada.

Cuidado con lo que pides, puede que lo recibas.

El problema de recibir lo que has venido pidiendo es que, bajo el nuevo estado de consciencia, te des cuenta que ya no lo necesitas que no te aportará la dicha que esperabas alcanzar o simplemente no le darás importancia alguna. De aquí la importancia de hacerte consciente, no solo de tu entorno y de tu mundo interior (pensamientos, emociones, sensaciones y cambios), ya que en la medida que te hagas más consciente, mayor será tu vibración, más consciente serás de lo que verdaderamente requieres para avanzar y seguramente, sintonizarás con ello de manera más efectiva.

La invitación de hoy: Si quieres recibir, pide. Pero antes asegúrate de estar en sintonía con lo que requieres.

Todo lo mejor para ti.-

Bilko Castro Arias

QAnon