
Es así, siempre las cosas salen bien, todo termina tendiendo sentido y orden. Verlo de otra manera es alimentar la angustia generada por la incertidumbre del momento y mantenernos en contacto con algo que, cumplió una función en su momento, pero que, como todo, ya pasó. Como te podrás imaginar, eso de estar conectados a un evento que ya no existe, nos mantiene fuera del presente, por ende, fuera de todo bienestar y en manos de nuestros egos.
Recuerda, toda emoción tiene una razón de ser, pero esta es momentánea, pasajera.
Seguramente dirías algo como “Yo lo sé”, en alusión a que sabes que todo siempre está bien, pero ese saber es tan frágil que lo podemos olvidar con mucha facilidad, cayendo en la emocionalidad, alejándonos del presente y generando perturbaciones en nuestro desarrollo, es decir, más complicaciones de las que se nos presentan.
Los egos aprovecharán cada oportunidad que tengan para frenar el avance, especialmente cuando andamos distraídos del presente.
No es posible escapar, piensa lo siguiente, independientemente de que creas o no en él, Jesús, un ser humano extraordinario, Dios hecho hombre, en algunos eventos plasmados en la biblia, cayó en la influencia de la emocionalidad alterada. Solo imagina, si él, hijo de Dios, o si lo prefieres, el hombre más famoso de los últimos 2000 años de historia humana, sucumbió ante ellos, ¿Qué te hace pensar que tu te puedes librar de la influencia de los egos?
La invitación de hoy: Ante toda situación, procura mantenerte conectado con tu divinidad, esa que te da la certeza en que, todo va a estar bien, así las cosas no salgan como tu lo deseas. Si por alguna razón, caes en la emocionalidad, entonces, respira y vuelve a tu centro lo más pronto posible. Verás como todo, termina por salir bien y tener sentido.
Todo lo mejor para ti.-
Bilko Castro Arias
Reblogueó esto en EL ECO DE TUS PALABRASy comentado:
Todo es beneficioso aunque no lo veamos en el momento. Gracias