Las mezclas de emociones, son marejadas que, una vez que suceden, nos dejan cansados y principalmente, desorientados. No hallamos como continuar la marcha, es como si se reseteara el CPU y necesitamos esperar que cargue el sistema operativo, el cual, dependiendo del modelo o el impacto de la mezcla emocional, tomará más o menos tiempo.

Pero hay algo más sublime que una mezcla de emociones.

La mezcla de sensaciones. Si, entiendo que la diferencia no se percibe con facilidad, aunque ya he comentado al respecto en artículos anteriores como Percibir vs. Sentir. El sentir está vinculado a las emociones y tal como reza el verbo, se sienten, en cambio las percepciones no, van más allá y además de superar a las emociones, están acompañadas de la consciencia personal.

Si las emociones abruman, las percepciones, simplemente sobrepasan la capacidad de asimilarlas.

Al estar abrumados, aparecen el cansancio el agobio y las molestias, al punto de no querer seguir con esa sensación, pero al estar sobre pasado, la situación cambia sustancialmente porque recibimos una dosis altísima de entusiasmo, ese que, seguramente en consecuencia de alguna hormona como la adrenalina o la estamina. Y es precisamente este impulso el que nos da motivación para arrancar, para hacer y terminar de vencer esa inercia que, a veces, no contribuye a nuestro desarrollo.

La invitación de hoy: Haz un esfuerzo por diferenciar a las emociones de las sensaciones, así habrás iniciado el paso para dejar de abrumarte y comenzar a permitir que estas te sobrepasen para impulsarte.

Todo lo mejor para ti.-

QAnon