
Todo lo que ha ocurrido en nuestras vidas, ya pasó, no existe más que en nuestras mentes. Lo que haya sido, alegre o triste, molesto o agradable, simplemente dejó una huella en nuestra memoria, la cual pasa a ser una herramienta de nuestra mente, tanto para ayudarnos como para frenarnos y será empleada sin remordimiento alguno, cuando menos lo esperemos, incluso sin necesitarlo.
Dejar pasar lo que ya ocurrió, requiere tanto de consciencia como de valentía.
En octubre de 2008, escribí el artículo titulado “Soltar”, en el que hice alusión a la forma en como la mente nos hace el juego, al hacernos crear expectativas, las cuales son una proyección de un resultado futuro, basado en experiencias pasadas. Estas expectativas, tienen, en la mayoría de los casos, pocas probabilidades de ocurrir, principalmente si no hemos sido cuidadosos de investigar antes de tomar la decisión de avanzar hacia ella. Esto, tiene como consecuencia la aparición de emociones de frustración, que alimentaran los pensamientos sobre nuestras limitaciones.
La única manera de dejar el pasado atrás, es viviendo en el presente todo lo que ocurre, incluso nuestra emocionalidad.
La invitación de hoy: Si te da rabia, tristeza, frustración, alegría, las vivirás de tal forma que te permitan dejar el pasado en el pasado y vivir el presente de la manera más continuada posible.
Todo lo mejor para ti.-
Bilko Castro Arias