Estamos listos.

Si colocásemos signos de interrogación a este título, seguramente obtendríamos varias respuestas de cada quien, incluso algunas parecidas a: “Claro que estoy listo, lo que pasa es que…“ Y luego de ese QUE, tendríamos las historias más variadas, argumentos seguramente válidos  para no hacer lo que deberíamos estar haciendo.

Siempre que lo sintamos, estaremos listos para hacer lo que sea.
Siempre que lo sintamos, estaremos listos para hacer lo que sea.

Si logramos ver en retrospectiva, nunca hemos estado listos para asumir las responsabilidades que hemos asumido en la vida y pareciera que en la medida que avanzamos, vamos sintiendo mayor inseguridad a la hora de hacer lo que es menester realizar, especialmente si se trata de nuevas áreas en las que ciertam Sigue leyendo

Herid@.

Durante las relaciones humanas  en algún momento nos sentimos «lastimados por acciones de terceros». Palabras, actitudes o incluso inacciones, desatan en nuestro interior tormentas emocionales cargadas de sentimientos de ira y resentimiento.

La víctima se alimenta de nuestras emociones de ira y resentimiento, no le permitas que tome el control de tu vida.

Hasta aquí todos compartimos la sensación, porque de alguna u otra manera la hemos vivido, bien sea por propia experiencia o la de un cercano. Pero ¿Que ocurre si en este camino del despertar nos vamos haciendo responsables hasta de esas emociones?

Está claro que no es una tarea sencilla esa de asumir que somos responsables hasta de la rabia que sentimos porque alguien nos hizo X cosa. Sentirnos  “víctimas” en algún evento, por haber perdido algo que considerábamos valioso, es la primera reacción y está dentro de lo normal. Lo no tan bueno es cuando esa  actitud, la de “víctima”, comienza  a convertirse en protagonista del día a día y las consecuencias bien las conocemos. El despertar es un camino lleno de obstáculos que son pruebas para nuestra madurez y esta comienza por hacernos responsables de todo en nuestras vidas.

Todo lo mejor para ti.-