La paz del corazón.

Bajar nuestros pensamientos al corazón genera certeza, lo que resta en confiar en ella.
Bajar nuestros pensamientos al corazón genera certeza, lo que resta es confiar en ella.

Mucho es el camino que la humanidad ha recorrido a lo largo de su historia, hasta este momento de la humanidad en el que gracias a nuestro empeño, dedicación, gustos, pasiones y demás emociones hemos alcanzado, no solo un alto nivel de desarrollo, sino además muy acelerado. Nuestros egos han realizado su tarea tal y como está previsto que la hagan, poniendo obstáculos y generando la energía emocional suficiente para que los superemos, Con el miedo que nos protege, la rabia que nos impulsa y la alegría con la que celebramos cada logro. Todas han sido parte importante en el desarrollo de la humanidad desde su creación, pero ya no más.

Hasta aquí todo está genial, si dejamos de lado las ambiciones exacerbadas y los extremos, pudiéramos decir que lo hemos hecho bastante bien hasta ahora. Pero además de los avances tecnológicos parte de nuestra misión en esta vida, incluida en proceso evolutivo de la humanidad, es el que podamos conectarnos con nuestra divinidad, con la esencia que vive en nosotros y es parte de Dios y eso solo lo podemos alcanzar desde nuestro corazón.

Aquí es donde reside la esencia devina de todos nosotros. Toca conectarnos y continuar el camino hacia Dios.
Aquí es donde reside la esencia divina de todos nosotros. Toca conectarnos y continuar el camino hacia Dios.

Parece fácil, es más, hasta es una frase pegajosa y bonita que podemos repetir en reuniones sociales, incluso regalársela a alguien que esté atravesando alguna lección que le haga sentir incomodo, pero la verdad es que esto no es algo que se logre de un día para otro, requiere de mucho enfoque, disciplina y paciencia, algo así como:

  • Atención a nosotros mismos, para poder saber dónde hacer los cambios
  • Disciplina en practicar las acciones que nos llevaran a tener la calma y poder superar a los egos, la meditación y la oración son fundamentales.
  • Saber qué hacer, para esto hay muchas escuelas iniciáticas, pero de todas ellas la mejor es la FE que quieras practicar.
  • Practicar (no tener) la paciencia, pero contigo mismo, pues como ya te comenté, esto no es algo que se logre de un día para otro. Si no tienes paciencia contigo y tus cosas, jamás la tendrás para los demás.
  • Por último y no menos importante, es requisito indispensable Querer tener Paz en tu Corazón.

Todo lo mejor para ti.-

2 comentarios en “La paz del corazón.

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